El ahora Iberostar Estadio se llena de gente muy pocas veces. La afición del Mallorca acompaña por igual en buenas campañas o en las complicadas donde el descenso ronda cerca. Por eso se puede ir con tranquilidad y acceder, por ejemplo, a la tribuna “fondo norte”.
Una perspectiva muy buena para observar el partido y allá, al costado derecho, los “supporters” intentando movilizar al estadio. Alientan con cánticos y a veces el resto acompaña.
Muchos aficionados acuden con atuendos rojos, color de camiseta del Mallorca que enfrentaba a Almería en encuentro de vuelta por
A los tres minutos Almería iba ganando
Los supporters comenzaron a pedir al equipo eso que las gallinas suelen poner, intentando contagiar la “remontada”. Se complicó la cosa con el tercero y ni te cuento con el cuarto gol visitante. Así se fue la primera parte que al paso de los minutos se fue convirtiendo en el divertimento de la gente, dada la escasa posibilidad de anotar seis goles necesarios para clasificar.
Los irónicos comenzaron a gritar “Ruben selección…”, “Ayoze selección…” y visto el toque lateral continuado del equipo en determinado momento, como si el resultado pareciera todo lo contrario, surgió el “oléeee…” y la sonrisa de unos hinchas que comenzaban a abastecerse de maníes, papitas fritas, refrescos y demás.
En el entretiempo aparecieron tres reyes magos que recorrieron la pista de atletismo saludando a las tribunas. Junto a ellos otros muchachos, disfrazados acorde al acontecimiento, regalaban caramelos a la tribuna. En algún caso parecía que tiraban caramelos a la tribuna. Y en algún otro atacaban con caramelos a la tribuna. Creo que se divertían más que los hinchas. Dieron toda la vuelta y se fueron, sin llegar a los “supporters”, a quienes les brotó la cólera en lo inmediato, con palabras que no pude escuchar.
Ningún cambio determinó el danés Laudrup para el nuestro equipo… apenas se perdía
“Dale uruguayo…” le gritaban a “Chori” Castro que demostraba no tener prisa para levantar el corner. La gente no comprendía que sólo estaba esperando la llegada de los defensas centrales, porque hay que hacer las cosas bien.
Almería quedó más frío que el invierno cuando le metieron tres balones en la canasta y encima le echaron a uno.
Al final nos fuimos porque se terminó el partido, sin broncas mayores de la afición. Y me sigo preguntando cómo es eso de que los jugadores titulares “descansan” en un partido de eliminación. Será que no estudié.
Bueno, Pepe. Es que hace mucho tiempo no comentaba un partido de fútbol. Eso sí, a los tres días los mismos equipos volvieron a verse las caras en jornada de Liga, también en el estadio público de referencia. Fue con sabor a revancha, ganó el “rojillo” mallorquín