¡DESGRACIADO ALMIRANTE!
(De una visita a Santo Domingo, República Dominicana. Publicado en Semanario Entrega 2000 de Mercedes, Uruguay)
Eso
no lo dije yo, fue García Sarmiento, el hijo de Manuel Darío. El Faro a Colón
fue inaugurado en 1992. Había sido una idea aprobada en 1923 en la Quinta
conferencia internacional americana celebrada en Santiago de Chile y que sería financiada por todos los países
americanos. Pero al final fue RD quien puso todo el dinero. Es una enorme cruz
situada en Sto. Domingo este y por momentos uno tiene la sensación de estar en
un cementerio, tal la construcción.
Dentro
de esa enorme cruz acostada están restos de Cristóbal Colón (debate, entre
Sevilla y Sto. Domingo estarían los restos) y sitio, cual si fuera un museo,
para la exposición de países americanos más China, Corea, Taiwán, Rusia,
Israel, Italia, Francia, España, Vaticano, con material histórico. También
sobre el marino, por supuesto.
El
tema es debate. El papel de Colón, las consecuencias, la conquista. En las
salas correspondientes al Vaticano se ilustran las visitas de Juan Pablo II a
RD, incluyendo la de la inauguración del monumento. Se documenta el pedido de
perdón del Papa por los hechos de la conquista, que deberían imitar otros
involucrados. También hay documentos o copias de los mismos sobre la defensa de
los pueblos originarios y las cartas de Fray Bartolomé de las Casas acerca del
tema o de la orden dominica pidiendo autorización para construir la primera
Universidad en América (bueno, según ellos). También pude leer: “A la audacia
del gran genovés Cristóbal Colón y a los primeros nautas hispanos que surcaron
la mar tenebrosa; a los indios de América aniquilados a lo largo del último
medio milenio, a los caciques mártires Hatuey y Guama; a los buenos españoles
que, como Fray Bartolomé de las Casas, denunciaron las injusticias y los
atropellos de la conquista; a los cimarrones afroamericanos; a los mambises; y
a los rebeldes que nos hicieron libres”.
La
entrada cuesta unos 60 pesos uruguayos y está la posibilidad de ser acompañados
por guías. Cuando me decido a estas cosas me tomo mi tiempo. Suelo leer el
material, observar detalles, cartografía (valiosos mapas antiguos con la zona
del río de la Plata), documentos. La mayoría de los países americanos tiene un
mensaje de sus presidentes del ´92, en el caso uruguayo Lacalle Herrera. Casi
todos los mensajes hablan de Encuentro de dos culturas o de dos mundos y pocos
hablan sobre descubrimiento. Los mensajes presidenciales apuntan a la unidad y
fraternidad continental y son bastante diplomáticos. Las distintas visiones
históricas conviven.
El
sitio destinado a Uruguay cuenta con la bandera, el escudo, mapas, afiches
turísticos y objetos antiguos. Elementos de nuestros pueblos originarios,
gauchescos, mate, sombrero blandengue, un nido de hornero, entre otras cosas.
Tres personas acompañadas por una guía pasaban por allí en ese momento. La guía
decía Uruguay… y nombraba algunas cosas como el sombrero “marino”… el mate… A
lo que el señor dijo algo así: “… cuando visitamos Argentina cruzamos a Colonia
y un taxista, muy amable, nos aclaraba que el mate era uruguayo… ahí vimos esa
rivalidad con Argentina en muchas cosas…” Se iban alejando paso a paso hasta
que perdí la conversación sin intervenir siquiera para aclararles que ni de uno
ni de otro, sino guaraní del Paraguay.
Vi
que venían varios turistas con otra guía y pasaron por la sala donde están
Uruguay, Paraguay y Chile juntos. Pero pasaron como quien va para el almacén,
casi sin mirar nada y siguieron así todo el largo pasillo y de los otros países
también. Por las pocas palabras que escuché y facciones serían rusos o vaya a
saber, ucranianos, lituanos o nepaleses de ascendencia rusa.
Entonces
llego al sitio donde está Argentina y en la parte artística dos figuras
preponderantes: Gardel y Borges. En eso venía otro grupo con otra guía y estos inglés-parlantes
eran más atentos. Ni bien llegar al sitio de Argentina lo primero que hizo la
guía fue nombrar a Gardel y el tango. Me resulta un honor saber que un país
hermano se presenta al mundo con la figura de un uruguayo. Sólo faltaban La
Cumparsita, Don José Gervasio y algún tamboril. Eso me llevo a pensar que en
nuestro sitio no estaba Scayola Oliva.
RD
hace convivir o intenta hacerlo, la tolerancia frente al debate. Por ejemplo,
en un grandioso monumento como homenaje a Colón, figura en el sitio de
Nicaragua un poema de Ruben Darío, precisamente dedicado al marino: “A Colón.
¡Desgraciado Almirante! Tu pobre América, tu india virgen y hermosa de sangre
cálida, la perla de tus sueños, es una histérica de convulsivos nervios y
frente pálida… las ambiciones pérfidas no tienen diques, soñadas libertades
yacen deshechas, ¡eso no hicieron nunca nuestros caciques, a quienes las
montañas daban las flechas!... ellos eran soberbios, leales y francos, ceñidas
las cabezas de raras plumas; ojalá hubieran sido los hombres blancos, como los
Atahualpas y Moctezumas… la cruz que nos llevaste padece mengua; y tras
encanalladas revoluciones, la canalla escritora mancha la lengua, que
escribieron Cervantes y Calderones… duelos, espantos, guerras, fiebre
constante, en nuestra senda ha puesto la suerte triste: ¡Cristóforo Colombo,
pobre Almirante, ruega a Dios por el mundo que descubriste…” (no está
completa).
Debo
aclarar que las cosas expuestas se han quedado en el tiempo. Pertenecen al
momento de la inauguración del monumento. También me llamó la atención que en
letras enormes, sobre la pared y en el frente, palabras bíblicas y otras que
daban que pensar que el almirante Colón podría haberse basado en ellas también:
“Entre la extremidad de España y el comienzo de la India hay un mar estrecho
que puede ser recorrido en pocos días” Aristóteles. “Y los viajeros de aquellos
tiempos podían pasar de esta isla a las demás y desde estas islas podían ganar
todo el continente” Platón. “Años después un tiempo vendrá. Cuando el océano
rompa los vínculos de la creación, es que el poderoso globo terrestre será
abierto y la Diosa de los mares revelará nuevos mundos” Séneca.
A
veces, en la noche, desde el Faro se proyecta sobre el cielo una enorme cruz
que se ve a lo lejos. En una de las primeras salas están los cuadros de las
vírgenes patronas de los países americanos, en el caso de Uruguay la Virgen de
los 33. RD, la primer tierra conquistada, colonizada, sigue muy fiel a la cruz.