LA CANCIÓN DEL PARIA

"... y siempre voy vagando... y si algún día siente, mi espíritu, apagarse la fe que lo alumbró, sabré morir de angustia, más, sin doblar la frente, sabré matar mi alma... pero arrastrarla no" (O. Fernández Ríos)

lunes, 26 de octubre de 2009

PROPONEN NOMBRE DE WILDE MAROTTA


En el Cuerpo Legislativo de Soriano se presentó una propuesta en la que se pide se tenga en cuenta para el Nomenclator de Mercedes el nombre de mi padre Wilde Marotta Castro. Lo presentó el edil Antonio Benítez, a propuesta de la ciudadana Nilda Frabasile. Agradezco a Nilda haya tenido esta iniciativa que honra la memoria de W. M. y a Antonio Benítez por hacerse eco y presentarla en la Junta Departamental de Soriano.
Aquí va lo textualmente publicado en Semanario Entrega 2000 en agosto 2009:
"NOMENCLATOR DE MERCEDES
PROPONEN NOMBRE DE WILDE MAROTTA CASTRO
En la última sesión del Legislativo sorianense, el curul Antonio Benítez dio lectura a pedido realizado por la ciudadana Nilda Frabasile, solicitando sea tenido en cuenta para el Nomenclator de Mercedes el nombre de Wilde Marotta Castro.
En la misma expresa: "Por la presente solicito a usted tenga a bien presentar ante la comisión respectiva para ser tenido en cuenta para el Nomenclator de Mercedes el nombre del Señor Wilde Marotta Castro, ya que luego de conocer los nombres sugeridos percibí la falta del de este gran ciudadano y excelente ser humano, en cuyo currículo destacamos ... (www.wildemarotta.cjb.net) ... La riqueza de su vida y obra, humanismo y amor al terruño sumado a un corazón generoso, pronto a ayudar a quien lo necesitara, ameritan que su nombre no se olvide y sea recordado por su pueblo y las generaciones futuras como ejemplo de personalidad ilustre".
Cabe precisar como información que la legislación vigente establece que para que el nombre de un ciudadano sea dado a una calle o paseo público, deben haber transcurrido al menos cinco años de su fallecimiento y en el caso del recordado Wilde Marotta, han pasado dos años y seguramente ello tenga que ver con que la comisión no lo tuviera en cuenta."

sábado, 24 de octubre de 2009

AGITADORES DE SENTIMIENTOS

Columna de opinión, publicada en Semanario Entrega 2000 de Mercedes el 23.10.09
Estimado Pepe:
¿Sabes a quién votaría?
Pero antes te diré que la larguísima y circense clasificatoria sudamericana al Mundial ha sido protagonista indiscutida en las últimas semanas por tierras del reino español. El morbo radicaba fundamentalmente en la posible eliminación argentina, de ahí que el encuentro que se jugó en Montevideo apareció con igual dedicación en tiempo y espacio que el que disputaría España, aunque en este caso ya estaba clasificada.
Los medios y el pueblo hablaban del fútbol rioplatense. Tal es así que a la medianoche ibérica muchos se reunieron para presenciar el añejo clásico. Es posible que haya sido uno de los partidos en que Uruguay haya tenido como nunca tantos hinchas "extranjeros", favorecida esta circunstancia por su rival, que sumó muchos contrahinchas "extranjeros".
Vergüenza propia y ajena dio el partido. Como espectáculo, aislándolo de lo que se jugaba, resultó un fiasco. Además los clarines más allá de los Andes volvieron a sonar y entonces el gol chileno vino para traer sosiego.
Cuando los tubérculos queman, las historias de enfrentamiento quedan de lado y los pensamientos más comunes entre rioplatenses era el deseo de la clasificación de ambos.
Lo pobre, consentido por la prensa deportiva española, fue la difusión de las palabras de su entrenador (¿?) que dejaron de lado las imágenes del partido, que aunque eran para el olvido, tampoco vendrían a justificar la difusión de una triste imagen que se da al país vecino.
Cambiando de tema, Pepe, los años que uno lleva fuera de la Banda Oriental hacen que la opinión sobre la misma vaya quedando en la base del recuerdo de lo vivido y por más que se lea o se escuche, por más intercambio de cartas, mensajes o teléfonos, no es lo mismo. La cuestión sobre el voto para los que vivimos fuera de Uruguay es discutible, en donde todos los puntos de vista esgrimen razones valederas. Pero llegado el momento, la hora de la definición está y habrá que ver. Personalmente no me tienta la discusión del tema, pero admito que para muchos otros es un nexo con el país y con sensibilidad profunda. Las corrientes emigratorias se dan por diferentes circunstancias y el voto del exilio político no tiene necesariamente que ser el mismo del económico. Ponerse en el lugar del otro puede ser un buen comienzo para reflexionar sobre el voto del uruguayo residente en el extranjero.
Quizás me arrepienta de lo que dejo escrito, pero al día de hoy me resulta indiferente el tema.
Recomendado por Alejandro leí "Diarios" de Fernando Pessoa (1888-1935) y recibí muy buenas enseñanzas, como que "Las sociedades están dirigidas por agitadores de sentimientos, no por agitadores de ideas".

martes, 20 de octubre de 2009

CAMILO SEGUN EVA

CAMILO MAROTTA SEGUN EVA SERRA, PUBLICADO EN BASQUETCALVIA.BLOGSPOT.COM:
"CAMO, ¡QUÉ GRANDE ERES!
Un oso dormilón, que nos tiene siempre con los nervios de punta, "¿¿vendrá, se dormirá, sabrá donde está el campo??
Es un grandísimo jugador, que nunca da una pelota por perdida, tiene una visión de juego que ya la quisieran para sí muchos bases y es un hombre de equipo, el primero en las ayudas y en el cierre de rebote.
Forma un tándem demoledor con Gaspar, son los reyes del mambo en esa zona.
Con un tiro espectacular de cuatro metros, nos ha demostrado en innumerables ocasiones que si le dejas solo en la línea de tres, es más peligroso que mi hijo con las témperas en la mano.
Además es un loco del básket y por eso Camo... ¡qué grande eres!"
Publicado por Eva Serra Felix (Coordinadora Club Baloncesto Costa de Calviá) en basquetcalvia.blogspot.com

domingo, 18 de octubre de 2009

"CARTAS" - "El Flaco" (relato 11)

Dedicado a mi amigo Carlos Rivero.
Se fue criando en el negocio familiar y educándose en católicos colegios. Pero El Flaco, escéptico y respondón a ese destino, se fue olvidando de la harina y la cristiana educación. Pasó a un instituto público y más tarde prefirió seguir estudiando por sus instintos.
Cuando el país abría las puertas de la libertad El Flaco rápidamente las captó. Formaban parte natural de su espíritu libre y de su entonces pelo largo. Anduvo por ahí recogiendo experiencia en aventuras, viviendo artesanalmente y descubriendo un mundo natural en la Isla de la Magia, en donde hablan portugués.
Al tiempo El Flaco volvió a ponerse al frente del pan y de la harina, pero sus sueños ambicionaron otras ideas. Lo conquistó el gusto por actuar, leer guiones, descubrir literatura, retar a su público, retarse a sí mismo. Rápidamente le descubrieron sus dotes. El Flaco subió al escenario y su espíritu se enriqueció. Actuando era feliz.
Anduvo por algunos sitios viviendo escenarios y supo que podía seguir yendo más allá.
Ya adulto se puso a estudiar portugués. Más tarde pasó a estar al otro lado de la clase. Ahora sería el profesor, "el viejo de portugués". Clases que lo llevarían a seguir viajando un poco más.
El Flaco estuvo al lado de su padre cuando sus últimas horas. Junto a su madre en su ancianidad. Además es capaz de escuchar y devolver comprensión. O recibir palos y devolver comprensión.
También solía probar algunos vinos y llegar a catar más de la cuenta hasta interrumpir a los gritos una oración dominguera en su antiguo colegio. En la liberación del alma El Flaco recuerda sus malos pasos con sonrisa abierta.
Era gustoso de un pedazo de playa mitad pescadores mitad arena, no muy concurrida, de su barrio que era barrio, de algún deporte, de arrimar el codo a mostradores atorrantes para abrazar a sus amigos en medio del denso humo tabacalero y compartir cualquier charla, hasta la más inteligente. Porque El Flaco lo es.
Buen actor, actividad que no llega a profesión, por lo menos para él y más en tales pueblos. Merece más escenarios, hasta los que otros nombran más. Es actor por vocación y le brinda al arte su entrega y pasión. La mejor de sus recompensas es, como todo artista que vaga en espíritu junto al jinete de Rocinante, el cálido aplauso de la platea y la sincera felicitación luego que cae el telón. Entonces El Flaco es El Flaco que siempre quiso ser.
Trabaja hablando en portugués, como le gusta. Actúa y llena su alma con cinco o cinco mil en la platea. Pero su prodigioso arte natural, a diario también se olvida de él, lo abandona, porque en vida real El Flaco no sabe actuar, es auténtico.
Seguro que le esperan más y más escenarios para disfrutar. Aguardan por él.
Ahora andará por ahí, quien sabe donde. Tal vez pensando en su próximo personaje, o dando clases de portugués, en risa franca de alguna trasnochada con sabor a vino y amigos o recordando su vida en las canas que devuelve el espejo. Quizás envuelto en la nostalgia de algún fado... o que se yo.

miércoles, 14 de octubre de 2009

CAMBALACHE

Publicado en Semanario Entrega 2000 en 2004, bajo el título "Cambalache"

"Lo que hace falta es empacar mucha moneda,
vender el alma, rifar el corazón,
tirar la poca decencia que te queda...
plata, plata, plata y plata otra vez...
Así es posible que morfés todos los días,
tengas amigos, casa, nombre... y lo que quieras vos.
El verdadero amor se ahogó en la sopa:
la panza es reina y el dinero Dios.

¿Pero no ves, gilito embanderado,
que la razón la tiene el de más guita?
¿ue la honradez la venden al contado
y a la moral la dan por moneditas
¿Qué no hay ninguna verdad que se resista
frente a dos pesos moneda nacional?
Vos resultás -haciendo el moralista-
un disfrazao... sin carnaval... ("Qué vachaché" de Discépolo fue estrenado en Uruguay en 1926)


Enrique Santos Discépolo dijo que "Mallorca es una isla que seguramente se le cayó a Dios de las alforjas, porque aquello es maravilloso".
En su gira española Discépolo se abrazó en Madrid con García Lorca y pudo escuchar de los propios labios del andaluz los en ese momento inéditos primeros versos del "Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías", un amigo torero del poeta: "a las cinco de la tarde, eran las cinco en punto de la tarde...".
En Mallorca el creador argentino llegó hasta Valldemossa y quiso conocer la habitación en donde Federico Chopin creó la mayoría de sus preludios. En el monasterio se encontró en una pieza húmeda que lo impresionó por su soledad. Se encontró con el piano del músico polaco y se atrevió a jugar en sus teclas, sabedor de que aquellas otras manos prodigiosas también las habían tocado.
De esa improvisación y el entorno nació después "Canción desesperada", porque Discépolo decía que las canciones de Chopin "no son inolvidables, sino desesperadas".
El argentino se imaginó al polaco componiendo con la locura de los condenados a morirse.
Creando en la desesperación, en los peores momentos.
También los pueblos crean en la desesperación y se aferran a las esperanzas.
Como Chopin y Discépolo, como cualquiera de los hombres comunes.
También los pueblos se parecen a Enrique Santos, porque él también creyó y luchó por sus ideales, apoyando una causa. Creyendo y desesperando y con el escepticismo metido en el cuerpo.
Decía un amigo que tengo, un tanto filósofo, que triunfar no es llegar, sino disfrutar del camino. Por eso cuando su lucha por fin le otorgó el placer de una victoria se encontró un poco desorientado, porque él sólo había luchado siempre, soñadoramente, desesperadamente, con el escepticismo metido en el cuerpo.
Los que saben de la escéptica, porque tienen pasión por escribir a los demás, sabrán también que en todos los momentos, los mejores y los peores, esa sensación no la abandonas jamás.
Porque los escépticos, hombres comunes como cualquiera, no llegan nunca, sino que viven caminando, soñando, luchando, desesperando. A pesar de las mieles de una victoria.

domingo, 11 de octubre de 2009

"CARTAS" - "Un niño en los hombros" (relato 10)

"Un niño en los hombros (un recuerdo a los que caminaron)", evoca la marcha de obreros papeleros entre Mercedes y Montevideo, realizada en 1997.
Luis me dijo que él no los esperó.
Los trabajadores fueron a la lucha y decidieron realizar una marcha para dar a entender sus razones.
Saldrían de la ciudad caminando desde su sede sindical.
Algunos autos, el ómnibus gremial y cientos de personas comenzaron a andar a media mañana. Recorrerían tres cuadras para luego girar a la derecha y encaminarse por la gran avenida que a lo lejos desembocaba en la ruta. Esperaban a los caminantes 300 kilómetros de sudor y ampollas en los pies.
La gente del pueblo se acercó hasta el sindicato para despedirlos. Cuando el movimiento comenzó a aumentar más vecinos salieron a la vereda. Alguien dio la voz de salida y las banderas comenzaron a moverse guiando a los caminantes y a quienes los acompañarían algunos metros o algunas cuadras o algunos kilómetros, o que se pudiese, sacando fuerzas del corazón. Las nueve franjas y un sol eran guía. A su costado la verde y blanca sindical. Se arrimaron otras banderas, se arrimaron más familiares, más vecinos, más gente.
De las veredas comenzaron a escucharse voces de aliento, aplausos. Los caminantes vieron extendidas las manos del pueblo. Unos acercaron una bolsa de arroz, otras manos ofrecían yerba, otros fideos, hasta alguno alargó un dinero que seguramente necesitaría.
A cada paso la emoción creció, surgieron lágrimas, abrazos, despedidas, besos y gritos vivando la lucha.
Cuando los ya cientos caminantes giraron para encarar la gran avenida comprobaron la presencia de miles de hombres, mujeres y niños que habían salido a despedirlos.
El pueblo seguía extendiendo la mano y el que no tenía nada para ofrecer las golpeaba para aplaudir o alentaba a viva voz.
Las banderas continuaban altivas abriendo la marcha y cientos de hombres y mujeres continuaban su paso en busca de la ruta solitaria, empujados por miles de vecinos y una razón. No había margen para esconder el sentimiento. No existía nada capaz de medir la sensación.
Con el tiempo necesario Luis se acercó a la gran avenida para esperar el paso de los caminantes. Llevó a su pequeño hijo y esperó paciente. Vio como se acercaban más vecinos y decidió poner sobre sus hombros al pequeño. Al menos daría una voz de aliento, o quizás gritaría algo, o tal vez más tarde su hijo le preguntaría por todo aquello.
Luis estaba al borde de la vereda. La avenida se escondía un poco en bajada en su trayecto, perdiéndose de su vista.
De repente el murmullo comenzó a crecer, los aplausos sonaban más fuertes, las voces se transformaron en gritos, las puntas de los mástiles dieron paso a las banderas, las telas multicolores flameaban y se movían al ritmo de sus caminantes.
Luis comenzó a ver los hombres y mujeres que abrían la marcha, el abrazo, la mano extendida del pueblo y una columna obrera de paso firme.
Entonces se le hizo un nudo en la garganta, se abrillantaron sus ojos.
Giró y se marchó rumbo a casa. Con su pequeño hijo en los hombros de vuelta al hogar, escondiendo la emoción que lo vencía. Finalmente unas gotas resbalaron por su rostro mientras a sus espaldas, por la gran avenida, pasaba digna aquella columna obrera.

jueves, 8 de octubre de 2009

LOS MOTIVOS

Publicado en Semanario Entrega 2000 de Mercedes, asociando la lectura de José Enrique Rodó y el tema de la nostalgia, en virtud de la carta-respuesta que Zoilo Viera Castro me envió (también publicada en el Semanario), como complemento a "La canchita del Barrio Pamer" (relato 5, aquí publicado).
Proteo, un antiguo dios del mar en la mitología griega, tenía el poder de ver a través de las profundidades y de predecir el futuro, pero cambiaba de forma para evitar tener que contestar, haciéndolo sólo a quien era capaz de seguirlo a través de sus metamorfosis.
Cuando el viejo escriba dudó acerca de la nostalgia lo relacioné con palabras de Los Motivos de Proteo y también vincularla con el sentido de la existencia.
Con el consiguiente permiso transcribimos pensamientos de Rodó: "Reformarse es vivir y desde luego nuestra transformación personal, en cierto grado, ¿no es ley constante e infalible en el tiempo?"
Evolucionar, intentar sentirnos satisfechos, tratar de alcanzar lo difícil, superarnos. Por allí nos van acompañando estos pensamientos.
Nuestro escritor agregaba: "Cada uno de nosotros es, sucesivamente, no uno sino muchos, y estas personalidades sucesivas, que emergen las unas de las otras, suelen ofrecer entre sí los más raros y asombrosos contrastes".
El hombre que evoluciona porque no quiere detenerse en el tiempo ni se conforma con lo que buenamente le ponen en su paso. El hombre que se aventura en conocerse a sí mismo y saber de sus posibilidades hasta chocar con sus limitaciones, obviamente, sentirá nostalgia de sus personalidades pasadas. Porque lo agregaba nuestro escritor fallecido en Sicilia, buscando quien sabe que aprendizajes nuevos: "Cosa ninguna pasa en vano dentro de ti, no hay impresión que no deje en tu sensibilidad la huella de su paso".
Me resulta lógico asociar, gracias a las palabras de este escritor uruguayo, que la nostalgia vendría a ser fruto de nuestra evolución permanente. Consecuencia de nuestras personalidades que emergen unas de las otras. Sobre estas palabras podríamos bien afirmar que quien no tiene nostalgia seguramente ha vivido la vida en vano o simplemente ha dejado pasar el tiempo.
No es preciso llegar a ningún sitio. Basta con desafiar el camino e intentarlo. No se trata de triunfos o derrotas. De cada acción vale tomar lo mejor para evolucionar y sentirnos mejores.
"Perseveramos sólo en la continuidad de nuestras modificaciones, en el orden más o menos regular que las rige, en la fuerza que nos lleva adelante hasta arribar a transformación más misteriosa y trascendente de todas.
Somos la estela de la nave, cuya entidad material no permanece la misma en dos momentos sucesivos, porque, sin cesar, muere y renace entre las ondas. La estela que es, no una persistente realidad, sino una forma andante, una sucesión de impulsos rítmicos que obran sobre un objeto constantemente renovado".

miércoles, 7 de octubre de 2009

Apellido Francia



APELLIDO FRANCIA

Procede del nombre que se da en España al país de Europa. Es apellido toponímico, que procede del nombre de un lugar.

Linaje e historia: el origen de este apellido es francés. Hay divergencias sobre el hecho de su establecimiento en España. Las versiones que dan los autores son muy distintas, como la más verosímil opinamos que se trata de un apodo que se dio a ciertos nobles franceses que se afincaron en España a los que se llamó precisamente así, "los franceses" o "los de Francia". Al menos, esto es lo que sostienen los autores más acreditados. Sea como sea, los Francia se encuentran establecidos en Aragón desde hace muchos siglos, de modo que debemos hablar del linaje como ya españolizado, fijando su origen en aquella región de España. Cierto que más tarde se fueron extendiendo por otros puntos de La Rioja, ambas Castillas y Andalucía, pasando una rama a América, principalmente e Paraguay, Uruguay y el Perú. El apellido probó su nobleza en las Órdenes de Santiago Calatrava y Alcántara. También encontramos solares en Italia.

Escudo de Armas: en España y Francia, en campo de gules, cinco flores de lis de oro.

El apellido hoy: es posible determinar la extensión del apellido Francia en tierras españolas a partir de datos de listas electorales e información proporcionadas por las guías telefónicas provinciales. Estudios heráldicos ha realizado un estudio estadístico de frecuencia de los diversos apellidos, con un margen de error muy pequeño. Así, según estudios, existen en todo el Estado español unas 310 familias que se llaman Francia, especialmente en Arenaza de Abajo (La Rioja), Calatayud, Logroño, Zaragoza, Madrid y Barcelona.
Armoria.info: Francia: aragonés. Linaje infanzones de Aragón. Radicados en Bureta y en Zaragoza. Ya figuran individuos suyos desde el siglo XV y en siglos posteriores se extendieron a Villalba. Escudo: de azur con cinco flores de lis puestas en sotuer. Otros: de azur un sol de oro en lo alto y en el resto cuatro fajas de plata ondeadas. (Armorial de Aragón, Conde de Doña Marina, A.A.G. Carraffa, J. de Atienza, Enc. Aragonesa, V. de Cadenas, Bizén d´O Río).

viernes, 2 de octubre de 2009

"CARTAS" - "Barrio azul" (relato 9)

Dedicado al Club A. Barrio Nuevo de Mercedes, al que defendí tres temporadas y al cual guardo sentimiento.
Vieja y querida cancha de Sandú, en el Barrio 33. Era el cuarto o quinto partido en que un discreto jugador lucía la camiseta azul. Había más gente de la habitual y una expectación distinta en los allegados que se acercaban al vestuario de la cancha. Los jugadores recibían otros ánimos. Nervios diferentes de los fieles hinchas chacareros.
También había muchos hinchas del rival, ese equipo que hacía homenaje con su nombre a los 33 Orientales y que años atrás, según cuentan, le había ganado en un pulso futbolero dominguero nada menos que el nombre del equipo al querido azul. De ahí o de antes o vaya a saber de cuando existía una rivalidad clásica.
Cuando al promediar el segundo tiempo consigue el azul a base de mucho esfuerzo el ansiado empate, el autor del gol corrió desesperado a gritarlo con la hinchada, ubicada mayormente a la derecha, cuando uno se para y mira la cancha desde la calle. Un puñado de camisetas azules se abrazó a decenas de hinchas y familias. El grito de gol fue distinto. El festejo del gol era distinto. Los abrazos no eran los mismos.
Se sabía de la rivalidad entre los dos equipos. Hasta ese momento el jugador del que les cuento no sabía del enorme calor y amor que los vecinos del barrio sentían por la azul camiseta.
Fue al caer una tarde, después de jugar un amistoso entre obreros papeleros cuando alguien lo invitó a jugar por el barrio azul. Aceptó y le llegó la primera cita para ir a Sacachispas al primer partido. Como el entrenador no conocía sus cualidades futboleras lo pusieron en la reserva. Al concluir la primera parte lo sacaron para "cuidarlo" para la primera, en donde nuevamente entró de titular. Esa tarde, entonces, a falta de más jugadores, pudo engañar al entrenador y convencerlo o habrá sido que el que tenía que marcarlo se olvidó.
El azul volvió con el empate. Después no se recuerda contra quien se jugó y más tarde tampoco. Pero sí se recuerda sin olvidar nada aquella tarde de clásica rivalidad de barrio.
Este jugador sólo pedía un par de zapatos para jugar porque no tenía. De la bolsa caían varios pares usados y el que quedara mejor era el conveniente.
Pero aquella distinta tarde de clásica rivalidad, en la cancha de Sandú, aparecieron desde enfrente los zapatos nuevos de Darío, el 10 del viejo campeón mercedario, el genio zurdo bohemio.
En cierto momento esos zapatos obligaron a correr por la zona izquierda al discreto jugador, dejaron por el camino a la carrera dos o tres defensas mientras el asombrado zurdo seguía subido a ellos con un miedo de vértigo y a la salida del arquero cedieron el gol para que los compañeros fueran a gritarlo con su gente. La razón a la basura, al final era cierto eso de que lo mágico es posible. Ponerse los zapatos de un genial jugador permite realizar a los chambones jugadas imborrables para lograr el empate.
No le dieron las fuerzas para seguir corriendo a gritar la conquista, a pesar que en un primer momento lo intentó. Pero al pararse disfrutó con el grito distinto, el abrazo y la felicidad de un barrio azul. Tarde de domingo para dejar prendido fuerte el sentimiento.
Fueron tres temporadas vistiéndose de azul los domingos, sintiendo el sentimiento de los hinchas y el ánimo recibido antes y después de cada partido. Participando de los aniversarios y sintiéndose cerca en todo momento.
Un día dejó de jugar, pero el azul seguía compitiendo, chacarereando y luego transformándose en un ciudadano equipo con ambiciones de barrio fiel. Superando las dificultades, como todos, sobreponiéndose a las adversidades, disfrutando las victorias que alguna vez llegaron, sintiendo el dolor de las derrotas finales que provocan más rebeldía aún y sabiendo que siempre hay que seguir.
Porque el barrio azul volverá. Algún que otro día volverá.