Santiago de Chile, foto del Prof. Alfredo Sáez |
Falleció
el 21 Chunga Francia de Marotta...y voló en pos de Wilde ¡que la
aguardaba!
Acabo de enterarme hoy 24 de junio.Pero el impacto emocional ocurrió este 21 anterior.Falleció en Mercedes Chunga, Imelda Francia Rezzónico de Marotta, la esposa y compañera vitalicia de Wilde, el pintor de nuestras memorias sorianenes.Yo la quería mucho, cariño que compartía con toda su prole y familiares más directos.Tambien idéntico aprecio era el de los míos hacia ella.Siento hoy, noctivago taciturno, el dolor de la pérdida.
La familia de Wilde Marotta Castro y los Saez Iribarnegaray por años compartimos viajes colectivos que afianzaron una amistad pre existente.
Acabo de enterarme hoy 24 de junio.Pero el impacto emocional ocurrió este 21 anterior.Falleció en Mercedes Chunga, Imelda Francia Rezzónico de Marotta, la esposa y compañera vitalicia de Wilde, el pintor de nuestras memorias sorianenes.Yo la quería mucho, cariño que compartía con toda su prole y familiares más directos.Tambien idéntico aprecio era el de los míos hacia ella.Siento hoy, noctivago taciturno, el dolor de la pérdida.
La familia de Wilde Marotta Castro y los Saez Iribarnegaray por años compartimos viajes colectivos que afianzaron una amistad pre existente.
En
1994, valga, anduvimos por Chile y en Santiago visitamos el
Restaurante Show Bal Hal que mostró una de esas danzas tan comunes
de nuestra Amerindia prehistórica. Representaba la presencia de
dioses alados. Ilustran las coreografìas, sabiduría estetizadas de
los hombres“primitivos”, cuántas veces elusivos y
renuentes al mero don de la racionalidad acadèmica.
Notaba
yo cómo Wilde le
prestaba extasiada atención a las figuras en alianza visual y
espiritual con Chunga,
mujer amable,sacerdotisa laica de la templanza y la bondad
generosa. Hombre culto él, inteligente y de alta sensibilidad
artística, interpretaban y gozaban ambos por los neuro transmisores
del alma, simbolismos comunes..
La
foto de Santiago de Chile y sus escoltas compatriotas me sigue
dejando recuerdos, melancolías y enseñanzas. La bandera de la
patria nos identificaba y nos enorgullecía en aquel espacio festivo
e internacional del Bal Halchileno.
Evoco
cuando hace algún tiempo en Facebook,Federico,
amigo de siempre,e hijo de Wilde Marotta y de la
bien amada Chunga, decía que las plumas del escudo de
Soriano diseñadas por su padre, si bien representan los
primitivos habitantes de terruño oriental del río Uruguay, también
por extensión alcanzan a todas las divinidades que han hecho del
concepto "cielo" un inmaculado paisaje de elevación. La
danza que veíamos en el escenario del restaurante, acrecentaba
en Wilde su convicción de timón acostumbrado
a volar en alas de su ordenada y prodigiosa imaginación
.Experimentaba el placer estético que ofrecían los
polícromos artistas, quizás con una mayor
intensidad de la que todos los que estando allí podíamos
introyectarnos. La Humanidad es especie aeróbica.Pero en la
incidencia Chunga- tutora enamorada y marital –
también cuidaba de su Hombre individual pues, a
veces,algún desborde de éxtasis, puede ser riesgo
en esa especial naturaleza diferencial de las mercedes que portan los
artistas tocados en ciertas exclusividades por las musas.
Dependemos
del agua y de la tierra, pero somos bichos de las profundidades de
ese mar de aire que es la amósfera.
Inventamos
aviones, globos aerostáticos,alas delta y las Religiones con Dioses.
Se los creó a imagen y semejanza, pero queda un faltante que fue y
sigue siendo privilegio intraficable a favor de los Divinos. Es que
portan alas y nosotros estamos capados en esa materia.
Desalados.
Wilde Marotta Castro también aló su escudo de Soriano con cuatro simbólicas plumas eyectantes de seres volátiles para que pudiéramos en el mito remontar grandezas sin quedarnos enterrados en mediocridades pedestres.Y ahora Chunga, con sus alas de noble mujer, trepa al encunetro de su Wilde.¡Para siempre, eternamente!... que ya pagaron los dos el flete de su amor inmaculado.
Wilde Marotta Castro también aló su escudo de Soriano con cuatro simbólicas plumas eyectantes de seres volátiles para que pudiéramos en el mito remontar grandezas sin quedarnos enterrados en mediocridades pedestres.Y ahora Chunga, con sus alas de noble mujer, trepa al encunetro de su Wilde.¡Para siempre, eternamente!... que ya pagaron los dos el flete de su amor inmaculado.
Prof. Alfredo Sáez Santos
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