José: "Hola Fede. Esperando que estén todos bién por ahí me voy a meter un poco en el mundo de tu obra así nos divertimos un poco. No quiero usar la palabra emoción para no pelear con el Sr Quiroga. ¿Pero dónde queda esa frontera? ¿Si yo amo a mi esposa, ¿que hago? ¿le digo algo así'? ¡"Hoy voy a escribir así que hoy te voy a des-amar". Por suerte hace referencia a los cuentos y no se mete en éste terreno de las "Cartas", terreno pletórico de sentimientos, de mucha calidad y sobre todo de mucha calidez humana. Uno no dice, sólo como lo dice, sino como lo cuenta. Yo no sé si por arte de magia; por inspiración divina; por un acto de teletransportación o porque soy un tipo de suerte, pero ¿sabes Federico? junto con el libro también me llegaron algunas lágrimas; dulces; dentro de él. Lágrimas que hablan de amor, de humanismo, de distancia; de una sensibilidad dominada por la alevosía y si me permites, envuelta en esa música nostalgiosa del fado. Quedate tranquilo que si algo es seguro es que lograste el objetivo de envolvernos en sensaciones y aromas muy agradables y placenteros. Es bueno que hables de herencia; de genes; haciendo referencia sobre todo a tu Viejo, porque la vida generalmente nos dice y nos habla de una relación inconclusa cuando éste fallece. Dijo un autor mexicano:"Si el bien y el mal empiezan por ser ideas, fomentemos entonces las mejores ideas desde el lugar donde cada uno esté ubicado". Yo creo que tal como te enseñó tu Viejo, vos vas por ese camino. Por un tema lisa y llanamente de obviedad, no hay el menor resquicio`para la crítica. Si lo ves al Sr Quiroga preguntale de que si uno deja morir la emoción después tiene la capacidad de hacerla resucitar, ¿y si a uno se le va la mano, que pasa? Ahora pasemos a lo terrenal. Con respecto a la idea del libro olvidado, no sé en Uruguay, pero en B.Aires escuchando radio alguna vez, existía un movimiento igual donde hablaban de dejarlo olvidado en el café; el taxi; etc.. Es una idea interesante pero duele desprenderse de un libro. Al Club no fuí más; intenté volver pero nunca terminé de hacerlo y el coro éste año es muy díficil que funcione... Te comento estos dos temas porque estoy haciendo referencia a la soledad y ésta de ninguna manera es un abrigo. Pero en fin, Doña Soledad es subjetiva y todo depende con el prisma con que se la mire. ¿Te acuerdas una tarde que estuvimos en el bar Bristol con V.Manrique y nos comentó que el día que Uruguay jugaba la "final" con Brasil en 1950, él estaba en su tierra haciendo guardia? El abrazo de siempre Fede. y nos vemos en cualquier momento."
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